El cuadro de Johannes Vermeer “La joven de la perla” es considerado uno de los cuadros holandeses más famosos, pues representa el ideal de belleza del siglo XVII. El artista usó la perla como símbolo de pureza y virginidad.
En 2021, Ismael Silva en su fotografía retrató a una mujer afrobrasileña con un arete de caracola, una fotografía con mucho poder, fuerza y belleza. Así como el arete de perla de Vermeer tenía muchas capas de simbolismo, la concha de cauri del dinero (buzios) en la fotografía de Ismael Silva también brinda pistas sobre un significado subyacente.
Los Búzios en las religiones afrobrasileñas son considerados como un medio de comunicación entre humanos y orixás. Lanzar buzios en un proceso de adivinación crea un vínculo espiritual y sentimental entre los participantes. Su uso en el retrato subraya la importancia de la herencia africana para los afrobrasileños.
Cuando Ismael Silva tomó una fotografía de una mujer negra con un arete de concha, además de representar ese espíritu africano, inauguró una nueva representación artística, poética y estética. Es una narrativa fotográfica que exalta la belleza negra, asocia lo femenino con la fuerza, el poder y la gloria e introduce el símbolo de la religiosidad afrobrasileña como hilo conductor.