La fotografÃa, al igual que otros lenguajes artÃsticos, tiene la capacidad de llevar un registro de un momento histórico dado. A través de ella tenemos acceso a sus caracterÃsticas estéticas, determinadas por la clase social, la época e incluso el clima de una región. AsÃ, el análisis de las diferencias culturales en perÃodos especÃficos ofrece una retrospectiva de las condiciones de vida durante ese tiempo.
El diálogo entre pasado, presente y futuro siempre ha estado presente en nuestra imaginación visual. El pasado es una referencia a una sociedad pasada, el presente fluido huye de la interpretación y el futuro es la morada de la imaginación y la creatividad. En las fotografÃas de Sérgio Vicente, observamos su interpretación del pasado desde el presente. Parece importante que el artista se acerque estéticamente al pasado. Aprovechando las capacidades técnicas de las cámaras, captura imágenes nÃtidas y lÃneas claras.
Los invito a imaginar una tercera capa en las fotos del artista, la del futuro. ¿Cómo percibirán las generaciones futuras nuestro presente? Es un tema fascinante porque no solo está ligado a la fotografÃa como espejo de la sociedad sino también a los debates actuales sobre quiénes somos y hacia dónde vamos.
El fotógrafo está cerca de los artistas barrocos que, con su habilidad técnica, lograron impresionar al público con la realidad desnuda. A diferencia de la época en que se producÃan pinturas naturalistas, aquà el énfasis está en la interpretación. Vale la pena reflexionar sobre el impacto de las habilidades técnicas en la representación de la realidad. Las narrativas visuales son espejos para reflexionar sobre la realidad y en estos ciclos de pasado, presente y futuro, Sérgio Vincent hace un guiño al pasado para ayudarnos a imaginar el futuro.
