La Amazonía se define por lo que Paes Loureiro llamó “poéticas amazónicas”, un ecosistema de leyendas sobre los espíritus de la selva y del río. Estos personajes forman parte de una cultura oral que tiende puentes. el mundo concreto y abstracto.
El chamán sirve como mediador entre estos mundos. Su viaje extático le ofrece una visión de las actitudes, comportamientos y actividades que asegurarán la supervivencia de la comunidad.
Thiago Azevedo representa en sus fotografías a algunas de las criaturas de estas leyendas, como Iara, una sirena de larga cabellera negra y cola de pez, que utiliza su belleza para atraer a los curiosos a descubrir las bellezas del fondo del río, desde donde nunca regresará
Curupira es otro personaje de las leyendas amazónicas que utiliza una serie de estratagemas, como sus pies torcidos, silbidos y su profundo conocimiento de su morada, para asustar a los cazadores y proteger la selva.
Las fotografías del artista sirven como índice potencial de la visualidad amazónica y dan testimonio de una cultura viva en constante transmutación. Estas leyendas, transmitidas de generación en generación, forman parte de la vida cotidiana de las comunidades regionales.
Aunque la pregunta sigue abierta. ¿Cómo representar un espíritu del bosque? A través de las fotos de Thiago Azevedo, estos mitos ganan representación visual. En este caso, la fotografía utiliza su poder de representar la “verdad” como herramienta para crear ficción, jugando con nuestros ojos.
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